Decur, un arte que sabe a tierra...

...o a pastito recién cortado. Hay un poco (o mucho) de niño en el arte de Decur. Y no se adivina ni se sugiere, se ve y se lee. Es contante y sonante, tangible. Plausible. Creíble. Real. Y desde ese lugar, para sentirse identificado, solo basta ser persona humana. Por eso uno ve parte de si mismo en sus ilustraciones, aunque no se de cuenta. Los trazos, el color, la tipografía, y muchos de los tópicos que utiliza, nos son comúnes a todos. Todos fuimos niños. Y eso, lo sepa el artista o no, le llega a la gente, todos esos que acercan la nariz al cuadro, son guiados allí por el autor, por la riqueza de la composición y la abundancia de los detalles, pequeños, ínfimos, insospechados. Y uno se acerca, justamente, para observar, y es allí donde el artista nos invita a revivir esa infancia que tuvimos, algunos más cerca, otros no tanto, cuando nos lleva a satisfacer esa curiosidad que solo conservan los niños. Y en el trayecto, nos encontramos con imágenes que también evocan un pasado, una estirpe, un secreto que solo los adultos conocemos, lugares en los que quizás estuvimos, u oímos de ellos a través de nuestros padres. Lugares reales o inventados, lo cual no hace diferencia, porque esos lugares están todos en la memoria, personal o colectiva. Todos sabemos de qué está hablando Decur, seamos niños o adultos. He visto pequeños acercarle dibujos, o pidiendole una firmita, y he visto adultos estrechándole la mano.

          La muestra, por otro lado, que si bien se presentó hoy y contó con la presencia de Liniers, se puede visitar desde el 29 de Septiembre y hasta el 20 de Octubre, está ubicada en La casa florida, un bello lugar en la zona de Florida, donde se atinó a musicalizar con canciones de Yann Tiersen para generar un ambiente cálido y de reflexión, otro ingrediente necesario que el espectador aporta y completa la obra. No hay arte sin espectador, y como dijo alguien (que supongo que sabe de ésto) "La verdad, como en el arte, está en los ojos del espectador". La casa Florida cuenta además con un rinconcito donde se encuentra La musaraña libros, allí se pueden adquirir los libros del autor, y muchos otros por supuesto.

         Finalizando ya con esta breve reseña de la presentación, recomendamos visitar el blog del autor, haciendo click aquí, y sin dudas recorrer la muestra, que no tiene ningún desperdicio. Y por supuesto a los autores ¡Gracias!

De izquiera a derecha: Marcos Severi, Decur, Liniers